Ninguno de los dioses ama la sabiduría ni desea ser sabio, porque ya lo es, como tampoco ama la sabiduría cualquier otro que sea sabio. Por otro lado, los ignorantes ni aman la sabiduría ni desean hacerse sabios, pues en esto precisamente es la ignorancia una cosa molesta: en que quien no es ni bello, ni bueno, ni inteligente se crea a si mismo que lo es suficientemente. Así, pues, el que no cree estar necesitado no desea tampoco lo que no cree necesitar. –¿Quiénes son, Diótima, entonces, los que aman la sabiduría, si no son ni los sabios ni los ignorantes? –Hasta para un niño es ya evidente que son los que están en medio de estos dos, entre los cuales estará también Eros. La sabiduría, en efecto, es una de las cosas más bellas y Eros es amor de lo bello, de modo que Eros es necesariamente amante de la sabiduría, y por ser amante de la sabiduría está, por tanto, en medio del sabio y del ignorante.
CUESTIONES
1. Definición etimológica de filosofía.
2. ¿Por qué los dioses no son ni pueden ser filósofos?
3. ¿Por qué los animales no son ni pueden ser filósofos?
4. ¿Por qué decimos que El banquete de Platón es un diálogo?
5. ¿Por qué utilizó Platón esta forma de expresión literaria?
6. Nombra los diálogos más importantes de Platón.
4. ¿Por qué decimos que El banquete de Platón es un diálogo?
5. ¿Por qué utilizó Platón esta forma de expresión literaria?
6. Nombra los diálogos más importantes de Platón.
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