Falacias
Una falacia es un razonamiento no válido o incorrecto pero con apariencia de razonamiento correcto. Es un razonamiento engañoso o erróneo (falaz), pero que pretende ser convincente o persuasivo.
Todas las falacias son razonamiento que vulneran alguna regla lógica. Así, por ejemplo, se argumenta de una manera falaz cuando en vez de presentar razones adecuadas en contra de la posición que defiende una persona, se la ataca y desacredita: se va contra la persona sin rebatir lo que dice o afirma.
La falacias lógicas se suelen clasificar en formales y no formales. Empecemos por las no formales.
Las falacias no formales son razonamientos en los cuales lo que aportan las premisas no es adecuado para justificar la conclusión a la que se quiere llegar. Se quiere convencer no aportando buenas razones sino apelando a elementos no pertinentes o, incluso, irracionales. Cuando las premisas son informaciones acertadas, lo son, en todo caso, por una conclusión diferente a la que se pretende.
Falacias no formales
Las falacias no formales son razonamientos en los cuales lo que aportan las premisas no es adecuado para justificar la conclusión a la que se quiere llegar. Se quiere convencer no aportando buenas razones sino apelando a elementos no pertinentes o, incluso, irracionales. Cuando las premisas son informaciones acertadas, lo son, en todo caso, por una conclusión diferente a la que se pretende.
El anterior ejemplo de falacia es un caso de falacia no formal: descalificamos la persona que argumenta en vez de rebatir sus razones. La lista de falacias no formales es larga; algunas son las siguientes.
2.1 Falacia ad hominem (Dirigido contra el hombre)
Razonamiento que,
en vez de presentar razones adecuadas para rebatir una determinada posición o conclusión,
se ataca o desacredita la persona que la defiende.
Ejemplo:
"Los ecologistas dicen que consumimos demasiado energía; pero no hagas caso porque los ecologistas siempre exageran".
Esquema implícito:
A afirma p,
A no es una persona digna de crédito.
Por lo tanto, no p.
2.2 Falacia ad baculum (Se apela al bastón)
Razonamiento en el que para establecer una conclusión o posición
no se aportan razones sino que
se recorre a la amenaza, a la fuerza o al miedo. Es un argumento que permite vencer, pero no convencer.
Ejemplo:
"No vengas a trabajar a la tienda con éste piercing; recuerda que quién paga, manda".
Esquema implícito:
A afirma p,
A es una persona con poder sobre B.
Por lo tanto, p.
2.3 Falacia ad verecundiam (Se apela a la autoridad)
Razonamiento o discurso en lo que se defiende una conclusión u opinión
no aportando razones sino
apelando a alguna autoridad, a la mayoría o a alguna costumbre.
Es preciso observar que en algunos casos
puede ser legítimo recorrer a una autoridad reconocida en el tema;
pero no siempre es garantía.
Ejemplo:
"Según el alcalde, lo mejor para la salud de los ciudadanos es asfaltar todas las plazas de la ciudad"
Esquema implícito:
A afirma p,
A es un experto o autoridad.
Por lo tanto, p.
2.4 Falacia ad populum(Dirigido al pueblo provocando emociones)
Razonamiento o discurso en el que
se omiten las razones adecuadas y se exponen
razones no vinculadas con la conclusión pero que se sabe serán aceptadas por el auditorio,
despertando sentimientos y emociones. Es una argumentación demagógica o seductora.
Ejemplo:
"Tenemos que prohibir que venga gente de fuera. ¿Qué harán nuestros hijos si los extranjeros los roban el trabajo y el pan?"
Esquema implícito:
A afirma p,
A presenta contexto emocional favorable.
Por lo tanto, p.
2.5 Falacia ad ignorantiam (Por la ignorancia)
Razonamiento en el que se pretende defender la verdad (falsedad) de una afirmación
por el hecho que no se puede demostrar lo contrario.
Ejemplo:
"Nadie puede probar que no haya una influencia de los astros en nuestra vida; por lo tanto, las predicciones de la astrología son verdaderas"
Extraído del libro: PIÑERO, Albert. "Logomàquines" Barcelona: RAPE, 1999
Esquema implícito:
Se niega (se afirma) p,
No tenemos pruebas que p se verdadero (falso).
Por lo tanto, p es falso (verdadero).
2.6 Falacia Post hoc... (Falsa causa)
Razonamiento que a partir de la
coincidencia entre dos fenómenos se establece, sin suficiente base, una relación causal:
el primero es la causa y el segundo, el efecto. Clásicamente era conocida con la expresión: "
Post hoc, ergo propter hoc" (Después de esto, entonces por causa de esto).
Ejemplo:
"El cáncer de pulmón se presenta (frecuentemente) en personas que fuman cigarrillos; por lo tanto, fumar cigarrillos es la causa de este cáncer"
Esquema implícito:
Se da X,
acto seguido se da Y.
Por lo tanto, X es la causa de Y.